Adicción y consumo de sustancias
No es poco frecuente que las enfermedades de salud mental y el abuso de sustancias ocurran al mismo tiempo. Alrededor de un tercio de las personas que experimentan una enfermedad mental, también hacen mal uso del alcohol u otras drogas. Más de un tercio de las personas que tienen problemas con el alcohol, y más de la mitad de los que hacen mal uso de las drogas, experimentan enfermedades mentales.
El punto más importante que recordar es que para estar bien, es importante cuidar el cuerpo y la mente, y eso incluye atender enfermedades de salud mental, los problemas de consumo de sustancias, o ambos. ¡Y usted no está solo!
Los trastornos relacionados con el consumo de sustancias ocurren cuando una persona necesita alcohol u otra sustancia (como opiáceos, medicinas con receta o marihuana, entre otros) para funcionar. Algunas características que podrían indicar que el consumo de drogas y alcohol ha cambiado del uso recreativo a un problema, incluyen faltar a la escuela o al trabajo, y perder el interés en todo menos en el hábito del consumo de alcohol o drogas. Para las personas que se han convertido en dependientes, interrumpir de manera abrupta la sustancia podría conducir a padecer los síntomas de abstinencia.
Diagnóstico dual es el término que se usa para describir los problemas simultáneos de un trastorno mental y un problema con el alcohol o las drogas. Estos problemas se abordan mejor de manera simultánea para poder recuperarse.
Una persona que experimente una enfermedad de salud mental podría recurrir a las drogas y al alcohol como una forma de automedicarse. El abuso de sustancias podría hacer que alguien experimente uno o más síntomas de una enfermedad de salud mental debido a los efectos que las drogas tienen en el estado de ánimo, el pensamiento, la química cerebral y el comportamiento de una persona. Por ejemplo, alguien puede desarrollar una depresión leve a causa de beber desenfrenadamente, y los síntomas de una persona con trastorno bipolar podrían volverse más severos si esa persona abusa de la heroína durante los períodos de manía. Los trastornos mentales y del consumo de sustancias tienen en común algunas de sus causas principales, incluyendo cambios en la composición del cerebro, vulnerabilidades genéticas, exposición al estrés o trauma, y factores del medio ambiente.
Las drogas y el alcohol pueden ser una forma de auto medicarse. En esos casos, las personas que tienen enfermedades de salud mental podrían tener enfermedades no tratadas o tratadas inadecuadamente (como ansiedad o depresión) que pudieran “sentirse menos traumáticas” cuando la persona está bajo la influencia de las drogas o alcohol. Lamentablemente, aunque las drogas y el alcohol pudieran hacer sentir bien a la persona en el momento, el abuso de esas sustancias no trata el problema básico, sino que, casi sin excepción, lo empeora.
¿Qué se puede hacer?
Lea sobre los síntomas y las opciones de tratamiento. Recuerde, hay ayuda disponible y la recuperación es posible.
Como primer paso, lea los síntomas de las enfermedades de salud mental y del consumo de sustancias. Acuda a un centro de salud familiar y pida a través de su médico primario que le hagan pruebas para detectar la presencia de ambas enfermedades, consumo de alcohol y/o drogas, y enfermedades de salud mental. También puede llamar a la Línea de Acceso y Crisis para que lo refieran a un profesional que acepte su seguro médico, o, si no tiene seguro, a uno que lo pueda atender.
No mezcle sus medicinas con alcohol ni otras drogas.
Conoce las etiquetas de las medicinas con la advertencia de que no se debe consumir alcohol mientras se use ese medicamento, ¿verdad? Bien, hay buenas razones para esas precauciones, y estas se aplican también a otros medicamentos. El alcohol y ciertas interacciones con los medicamentos pueden ocasionar efectos secundarios graves.
No comparta sus medicamentos.
Los medicamentos con receta pueden salvar vidas, pero existe una línea sutil entre la utilidad de un medicamento y el veneno en que este se puede convertir. Eso depende de la dosis del medicamento, otros medicamentos o sustancias que una persona pudiera estar tomando, la historia médica o enfermedad de una persona, el peso corporal, así como otros muchos factores. Su medicamento es solo para usted, compartir incluso una pastilla con alguien, aun cuando su intención sea buena, puede ocasionarle graves problemas de salud a esa persona, incluso la muerte.
Apoye a un amigo y a un familiar.
Ya sea que alguien esté experimentando una enfermedad de salud mental o un trastorno por el consumo de sustancias, o ambos, necesitan su apoyo y ayuda. Lo más importante que usted puede ofrecer es escuchar a la persona. Hágale preguntas abiertas y asegúrele a esa persona que usted está ahí para ella. En lugar de decirle lo que usted cree que debe hacer, comparta lo que ha funcionado para usted, u ofrezca un recurso para informarse de lo que ha funcionado para otras personas.
Manténgase saludable – haga ejercicio, consuma alimentos adecuados y duerma bien.
Las prácticas simples y fundamentales de una buena nutrición, un patrón de sueño adecuado y el ejercicio regular siempre ayudan.